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Ibiza: magia de invierno
noviembre 19, 2015
Hoy vamos a hablarte de una Ibiza que mucha gente desconoce. Es la Ibiza de fuera de la temporada estival, es la Ibiza tranquila, que transmite otras sensaciones, que transmite otra magia.
Queremos proponerte una serie de planes por si te decidieras a venir un fin de semana, a sabiendas que si puedes alargar uno o dos días más, sería lo ideal.
En esta ocasión necesitarás un coche sí o sí. Y es que vas a tener que moverte por toda la isla. ¿Te gusta conducir? ¡Actualiza tu spotify porque vale la pena sentir cada kilómetro! Conducir en esta época del año por Ibiza, sin apenas tráfico, es una gozada. Las carreteras principales son buenas, ya lo sabes, las secundarias son incluso bucólicas: con paisajes de Mediterráneo invernal, de almendros en flor a ambos lados del camino. Es la belleza de Ibiza en invierno.
En invierno vas a comer francamente bien (será difícil que te equivoques). Pero permítenos aconsejarte cuatro buenos restaurantes para esta época: Pastís en la ciudad de Ibiza; Es Caliu en la ctra. a San Juan; Ca’s Pagés en San Carlos; y Yemanja en Cala Jondal.
¿Qué tal visitar algunos pueblos? Saliendo de tu apartamento en Bahía de Ibiza o en Terrazas de Botafoch (elige en nuestra Web) puedes conducir en dirección a Santa Inés, Santa Gertrudis o San Miguel. Los tres el mismo día, claro.
Tras descubrir Santa Gertudis, ve a San Miguel, siéntelo y alarga hasta su puerto… vale la pena. Ahí es imprescindible visitar la Cueva de Can Marça, uno de los maravillosos monumentos que nos ha dejado en Ibiza la madre naturaleza.
A partir de ahí, pasando por San Mateo, dirígete hacia Santa Inés, un encantador y pequeño pueblo rural en el que contemplar, a finales de enero y principios de febrero el campo con los almendros en flor.
¿Y el mar? Siempre. Su luz, su brisa, su olor… siempre está ahí, en cada rincón de la Isla… Si te gusta en invierno, puedes salir a navegar a vela, costeando la isla. Desde el mar se obtiene una perspectiva diferente. Pero pongamos que no vas a navegar. Entonces un buen plan es pasear por la playa. Por ejemplo, la de Las Salinas, que es larga y salvaje. Que no te has cansado de caminar… bordea la torre de Salinas y pasea por la de Es Cavallet seguidamente.
La luz en invierno es distinta. También la puesta de sol. Contemplar el ocaso se ha convertido en uno de los propósitos casi ineludibles de quienes visitan la isla. Si en verano es mágico, en invierno no lo es menos. Un lugar ideal para ello es irte a las calas de San José, Cala Comte o Cala d´Hort: pura Magia. Eso sí, no olvides tu abrigo.
Y, finalmente, Ibiza Ciudad. Pasear por sus calles, sentarte en una terracita, subir hasta Dalt Vila, la ciudad vieja… Disfrutar de nuestra pequeña y acogedora ciudad. Si la conociste en verano, te parecerá distinta en invierno. Pero no por ello menos encantadora.
Si vienes en invierno, conocerás una isla distinta y única. Conocerás otra Isla: auténtica.
